domingo, 22 de octubre de 2017

Creativa 2017

    Hace un par de días una amiga comentó que este fin de semana era Creativa 2017, como hacia algunos años que no iba a ninguno de estos encuentros, mi madre y yo decidimos acercarnos al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo.
    Ha sido una experiencia bastante decepcionante. Considerando que es una feria donde básicamente para a comprar cosas o a pagar por hacer cursos, que tengas que pagar una entrada de 10€ para acceder (bien es verdad que si la comprabas por Internet eran 8€ y el domingo 7€) me parece un abuso, pero te regalan una bolsa...
    Sobre los expositores solo puedo decir que nunca he visto tan poca variedad, o tenían retales para patchwork o botones y piezas de madera para pequeñas decoraciones; de bordados había un expositor (sin hilos, solo gráficos); de encajes dos expositores, uno con bolillos y algunos hilos (poco) y otro que tenía almohadillas (Pontejos, el del centro de Madrid que tenía bastantes más cosas); lanas unos o dos expositores serios, lo demás ofrecían media docena de ovillos para demostrar que tenían más que para poder comprar los necesarios para un jersey; un expositor con pintura para porcelana y uno con artículos para el cuero (los más originales de toda la feria); prácticamente nada en abalorios (se ha pasado la moda) y nada de nada en cintería y encajes.
    Con esto no quiero decir que no haya merecido la pena, solo que me esperaba bastante más de un salón especializado en manualidades y labores.

Esto es lo que nos hemos traído de Creativa: la bolsa (hay dos pero la otra la tiene mi madre), una bobina de hilo de lino para hacer un collar veraniego con perlas naturales, un bolígrafo marcados que desaparece con la plancha, una pieza de tela para customizar una chaqueta y un ovillo de lada de cuatro cabos en degradé de azul que utilizaré para bordar las piezas de recreración

   

domingo, 15 de octubre de 2017

Falda steampunk rosa (segunda parte)

    Se acerca el invierno (se supone, porque a 15 de octubre estamos a 26º) y por ello estoy empezando a revisar mis prendas para esta temporada. En una caja (todavía no hemos terminado de vaciar las cosas de la mudanza) he encontrado la falda rosa de inspiración steampunk que me hice el año pasado. La verdad es que no me la he puesto mucho porque la cinturilla es incómoda. A ver, cuando la diseñé me apetecía que tuviera una cinturilla ancha como las faldas lápiz de los años 40 y 50, pero he descubierto (porque en esas cosas no te fijas) que tengo un talle muy corto, por lo que la cintura de la falda en su sitio más los 5cm de la cinturilla hacen que esta llegue hasta las costillas, y estando de pie no hay problema, pero sentada es muy molesta.
    Así ayer decidí arreglarla acortándola a 2,5cm que marqué con alfileres.


    Pasé un hilván por la medida por la que iba a cortar y unos hilos flojos por donde tenía que doblar la tela para nueva costura.


    Una vez estubo todo bien enganchado con alfileres procedí a coserlo a mano a pespunte.





    Dos horas y media después volví a colocar el botón y dí por finalizado el trabajo :)



martes, 3 de octubre de 2017

Ridículo para picnic imperio

    Este verano, pese a que ha sido bastante caótico debido a la mudanza, hemos conseguido hacer algunas cositas, y una de ellas ha sido este ridículo para un picnic que organizamos desde Anacrónicos.



    Encontré la imagen de este bolsito hace tiempo en pinterest, y me gustó tanto estaba esperando una ocasión para usarla.
    Como el tejido que usé para el vestido fue un algodón rayado en tono verde manzana con vetas de hilos plateados, para el que elegí unas telas de pachtwork en tonos grises, rojos y azules. Puesto que en ese momento tenía bastante tiempo libre por las tardes, decidí realizarlo totalmente a mano, costuras incluidas :)


    Corté las piezas, 36 rectángulos de 22cm X 3'5cm (doce de cada tejido), lo hice un poco más grande que el modelo original porque quería poder meter todas las cosas necesarias (monedero, cartera, una abanico pequeño, guantes, pañuelo, etc).

    Las cosí unas a otras siguiendo siempre el mismo orden: rojo, azul y gris, hasta que lo cerré completamente consiguiendo un tubo. después planché las tiras para poder conseguir los picos.




    Fijé todos los lados rojos hacia la derecha por arriba y todos los azules hacia la izquierda por abajo.


    Fruncí la parte de abajo hasta no dejar espacio, y la cerré.
     Con un botón de gran tamaño hice el remate que adorna esta parte, forrándolo con un poco de tejido rojo.

    Monté el forro con una pieza de 42cm X 22cm en gris y, tras cerrarlo de la misma manera que el exterior, lo metí dentro y los uní dándoles algunas puntadas.
    Tras hacerle un remate en la parte superior para que no se deshilachara, le cosí las piezas que harían las veces de rieles para el cordón que iba a cerrar el ridículo.
    Coloqué un cordón de seda fino en color gris y de adorno unas bolitas metálicas en los extremos.
   Ya está listo para salir.