sábado, 9 de junio de 2018

Proyecto: Les medievales de Bonaguil, pantalones de mora

    Este año quisiéramos ir a Les medievales de Bonaguil, ya que a mi abuelo le hace mucha ilusión.
    El festival se celebra los días 7 y 8 de julio en el castillo de Bonaguil (lógicamente 😅😋) y como hay que preparar muchas cosas, que los trajes de recreación no se hace en un día, ya he comenzado, de hecho empecé por el mes de febrero a preparar los bordados tanto de la camisa que voy a llevar como de los motivos de alguna de las túnicas.
    Me he inspirado en el siglo XIII para nuestros trajes; de momento vamos mi madre, mi marido y yo. Este primer post es para mostrar lo que llevo hecho de mi madre
    Ella ha escogido vestir como una mora, y apoyándome en la poca o nula evolución del traje árabe a lo largo de los siglos...

Libro de los juegos, S: XIII
Libro de los juegos, S. XIII
 
Nicolas de Nicolay, 1555
George de la Chapelle, 1645




























      Me he basado en esta imagen del siglo XVII para inspirarme:


    De momento llevo terminados los pantalones y la camisa interior.
    Admito que el patrón de los pantalones lo he sacado de un patrón actual, así que esta recreación no sería valida, solo daría el pego 😰, pero en mi defensa debo decir que mi madre se negó a llevar zaragüelles.
    Por lo que le he hecho un pantalón bombacho en una tela de otomán suave y ligeramente brillante en verde primavera:




























    Una vez que estuvieron unidas las costuras laterales e interiores del pantalón, al igual que la de la entrepierna, hice la cinturilla sin entretelar ya que dentro ira un cinturón con las puntas bordadas que ajustará el pantalón a la cintura.

Dos ojales gigantes para poder pasar la likka y así ajustar el pantalón


    Cuando la cinturilla estuvo cosida pude dedicarme a fruncir el bajo de cada pata para poder colocar las tiras que ajustarían el pantalón a los tobillos




    A cada tira le hice un pequeño ojal en un extremo y en el otro le cosí un trocito de cordón para poder cerrarlo, en el siglo XIII existían los botones, pero eran un lujo así que había que lucirlos, esconderlos en el bajón de unos pantalones no tenía sentido cuando se podían ajustar de otra manera.



    Y este es el resultado final: