viernes, 21 de febrero de 2020

Conjunto de la época cervantina - Parte 2




    Como ya os cometé (hace seis meses 😨😛), mi madre ha participando como voluntaria en la taberna de Cáritas del mercado cervantino que se celebró en octubre en Alcalá de Henares,y para tal ocasión le he realizado un conjunto del Siglo de Oro que consta de: camisa, traje, delantal y cofia (para el año que viene la enagua, las mangas movibles, la chaqueta y el bolsillo).
    Para la camisa mi madre me tubo que traer algodón blanco porque con tanta recreación es una de las telas que más consumo, menos mal que el patrón es muy sencillo y lo puede terminar en un día, solo me dí el gusto de ponerle un volante fruncido en el cuello y en las mangas, para darle un poco más de categoría al conjunto. En teoría debería ser de lino, puesto que el algodón no llegó a Europa (para ser utilizado en grandes cantidades) hasta el siglo XIX. Pero para este caso hemos decidido hacerlo de algodón (la piel de mi madre es sensible y ninguno de los "observadores" de la organización le va a mirar la ropa interior 😳).
    Además, la camisa la hice tan deprisa, que no tengo ninguna foto.
    Así que vamos por el traje:
    El patrón lo saqué de "The Tudor Tailor: Reconstructing Sixteenth-Century Dress" de Jane Malcolm-Davies y Nirnya Mikhaila, tras consultar "El traje y los tipos sociales en el Quijote" de Carmen Bernis Madrazo, dónde está muy bien explicado los distintos tipos y estilos de las clases sociales en España en la época del Quijote



















    Para el color de la tela exterior me base en una cuantas láminas que muestran a gente de siglo XVI haciendo sus quehaceres diarios
 



    Tras pasar el dibujo del patrón del corpiño a un pedazo de retor, puse varias capas más de retor debajo y me dispuse a hacer el picado (esto consiste en realizar lineas paralelas de pespuntes para reforzar una pieza) con mucha paciencia porque, a mí se me hace muy pesado.



    Una vez terminé el cuerpo picado, le uní la tela que sería la exterior y con un poco más de algodón le hice un forro.






    Considerando el cruce le puse al corpiño un bies decorativo en azul marino a lo largo del escote y de la abertura central.



     Le cosí los corchetes e hice las presillas de hilo. El corpiño ya estaba terminado a la espera de montarle la falda.



    Para la falda, hice dos rectángulos del ancho total de la tela y un metro de largo. Al del delantero le medí el centro en su parte superior y le hice una abertura de 15 centímetros que rematé a mano para que no se vieran las puntadas.
 



























    Una vez cosidas el delantero y la espalda de la falda, decidí rematar el bajo con una cinta de algodón blanca, ya que las otras opciones eran un bajo de casi tres metro a mano o un pespunte como el de los bajos de los vaqueros, que queda muy poco renacentista. Para ocultar la costura de remate de la cinta de algodón le puse un bies decorativo como el del corpiño pero más ancho, y para que no quedara un pegote, le puse otro más arriba.






    La parte de arriba de la falda la rematé de la misma manera, pero esta vez cosiendo a mano con puntada invisible.


    Usando un rotulador soluble al agua, marqué la distancia de los puntos para poder fruncir la falda.



    Una vez fruncida, la uní al corpiño. Vestido terminado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.